Pianista, compositora, líder de grupo, poeta, pintora y operaria costurera
En Estados Unidos
Al otro lado del océano, Leonard Feather preparó cuidadosamente la llegada de la "German Fräulein". El sello Blue Note, en febrero de 1955, editó con el título New Faces - New Sounds from Germany: Jutta Hipp and Her Quintet el disco que Jutta y su grupo habían grabado en Fráncfort el año anterior. Hipp desembarcó en Nueva York en noviembre de 1955, pero tuvo que esperar varios meses para obtener el permiso de trabajo como músico.
En la gran metrópoli del jazz de la época, además de continuar aprendiendo, consiguió más libertad artística, tocó con algunos de los mejores intérpretes del mundo y pudo expresar públicamente la música que llevaba en el corazón. Jutta quedó impresionada por el trabajo del pianista Horace Silver, que influiría decisivamente en su futura forma de tocar. La composición “Horacio”, un juego de palabras entre Horatio y Horace, la escribió como homenaje a su admirado modelo.
El Village, donde residían también Jay Cameron, Tommy Wayburn y el matrimonio formado por Paul y Carla Bley, se convirtió en lugar de encuentro para celebrar jam sessions periódicas y por el que pasaron grandes del jazz, como Zoot Sims, Bill Evans, Paul Motion, Ira Sullivan, Stan Getz y muchos otros.
En marzo de 1956 firmó un contrato de seis meses de duración para actuar en The Hickory House Club y, durante este tiempo, grabó tres discos: Jutta Hipp At The Hickory House Vol 1, Jutta Hipp At The Hickory House Vol 2 y Jutta Hipp with Zoot Sims.
Jutta Hipp At The Hickory House Vol 1 y 2 (clic para escuchar)
Grabados el 5 de abril de 1956 en Hickory House (Nueva York). Blue Note publicó el Vol 1 en 1956 y el Vol 2, en 1957.
Intérpretes: Jutta Hipp (piano), Peter Ind (bajo), Ed Thigpen (batería)
Hipp era muy tímida. Aunque le encantaba tocar, prefería considerarlo como una diversión más que como un medio para ganarse la vida. Los grandes recintos la aterrorizaban; prefería trabajar en pequeños locales ante un público reducido. Durante sus primeros meses en Nueva York, la ansiedad antes de actuar era un problema. Al día siguiente de su debut en The Hickory House Club en 1956, Whitney Balliett, en el New Yorker, informó que Hipp "todavía se estaba recuperando del miedo escénico que había sufrido la noche anterior".
La crítica dijo de estos álbumes: “Una colección muy atractiva de jazz de pequeño combo con un ligero swing que bebe por igual del hard bop y del soul-jazz. Hipp dicta el tempo y el estado de ánimo de las piezas, y tiene un don para crear contagiosas interpretaciones de estándares de jazz y pop que son agradables y fáciles de escuchar, todos ellos interpretados con brío y estilo, haciendo de estos LP pequeñas gemas maravillosas.”
Jutta Hipp with Zoot Sims (clic para escuchar)
Grabado el 28 de julio de 1956 en Van Gelder Studio, Hackensack (New Jersey)
Intérpretes: Jutta Hipp (piano), Zoot Sims (saxo tenor), Jerry Lloyd (trompeta), Ahmed Abdul-Malik (bajo), Ed Thigpen (batería)
Según los comentaristas, se trata de una joya clásica de Blue Note, con una grabación impecable. Una cita sublime de cinco artistas del más alto nivel en plena forma. Entre los temas del álbum destacan la canción de apertura "Just Blues y la preciosa balada "Violets for Your Furs".
En 1956, Hipp y Feather tuvieron un serio enfrentamiento. La ruptura no fue amistosa. Él le había sugerido que grabara algunas de sus composiciones. Estrellas como Dinah Washington, Etta James y Billie Holiday lo habían hecho, pero Jutta se negó. Prefería grabar temas que le atrajeran de forma natural, no imposiciones ni posibles éxitos que agradaran al público, sino aquéllos que reunían unas características propias con las que estuviera de acuerdo.
Hipp no sólo rechazó sus composiciones, sino también sus insinuaciones. Aunque Feather en sus memorias no menciona ninguna tensión sexual o conflicto personal, Katja von Schuttenbach, biógrafa de Jutta, encontró pruebas cuando entrevistó a músicos que conocían a la pianista; dijeron que Feather la acosó sexualmente desde que llegó a Estados Unidos. En aquella época, Feather estaba casado y era padre de una niña, y Jutta estaba prometida al guitarrista húngaro Atilla Zoller.
Desde el año 2005, Von Schuttenbach lleva investigando la vida de Hipp para su tesis doctoral y tiene intención de publicarla como biografía. Su relato mostrará de qué forma él tomó represalias, convirtiendo a Jutta, en palabras de Katja, "de protegida a persona non grata". Feather había escrito cuatro veces sobre Hipp en la revista alemana Jazz-Echo, pero todo cambió, y la investigadora señala las descripciones despectivas que Leonard hizo de Jutta tanto en sus memorias como en su libro The Encyclopedia of Jazz.
En sus memorias, Feather escribe que la forma de tocar de Hipp empeoró en Estados Unidos, cuando "cayó bajo la influencia de Horace Silver", que en su opinión, "tuvo el efecto de destruir la individualidad de Jutta". Además, define su retirada como una "pérdida para el jazz de un talento potencialmente significativo", pero asegura que la culpable fue ella. "Tenía una personalidad muy problemática", dice. "Extraordinariamente retraída y sin ninguna confianza en sí misma, aunque era muy miope se negaba a llevar gafas". Y sin embargo, no menciona que fue cabeza de cartel en conciertos como los de The Hickory House y Newport y tuvo la suficiente seguridad como para grabar numerosos discos.
Hipp poseía también un gran talento como artista plástica, lo que Feather menciona sólo para menospreciarla. "Gran parte de su tiempo libre en Nueva York", escribe, "lo dedicaba a hacer bocetos en blanco y negro con un estilo que me resultaba un tanto aterrador; todos los rostros, incluso los de amigos que sabíamos que eran personas alegres y quizá guapas, tenían de algún modo un aspecto asqueroso, amenazador y feo". Algunos de los dibujos de Hipp han aparecido impresos. Unos tienen ojos saltones. Otros tienen líneas faciales profundas, labios salientes y sombreado oscuro alrededor de los ojos. No dan miedo. Curiosamente, Feather nunca menciona sus peleas ni insinúa que los desacuerdos profesionales o la naturaleza del negocio de la música pudieran haber influido en su retirada. Sólo dice: "En 1958 habíamos perdido el contacto con ella; nos llegó la noticia de que había empezado a trabajar en una sastrería".
La primera edición de The Encyclopedia of Jazz de Feather, publicada en 1955, incluía una entrada sobre Hipp. En 1966, el escritor eliminó la entrada, comentando en el prefacio que “ya no era una figura importante en la escena del jazz actual".
A finales de los años cincuenta, cuando tenía ante sí un futuro prometedor, las cosas cambiaron radicalmente. La situación profesional de los músicos en Nueva York era en general mala. Muchos clubes cerraron y Hipp también tuvo que hacer frente a la nueva coyuntura.
Nombres famosos como Sonny Stitt, Paul Motion, Zoot Sims, James Moody, John Coltrane y Charlie Mingus, con los que había tocado, no le ayudaron a obtener unos ingresos aceptables. La hostilidad de sus colegas y su propia inseguridad para seguir compitiendo con ellos se convirtieron en una terrible amenaza, a la que Jutta no quiso o no supo hacer frente.
Un cruel ejemplo: cierta noche, en el Café Bohemia, el baterista Art Blakey la invitó a tocar con su grupo e impuso un ritmo endiablado que ella fue incapaz de seguir. “¡Ahora pueden ver por qué no queremos que estos europeos vengan aquí y se queden con nuestros trabajos!”, dijo entonces Art al público, mientras la pianista abandonaba el lugar hundida en un mar de vergüenza e indignación.
Discutía con los jefes y sus relaciones personales se fueron deteriorando. La disminución de los contratos, el miedo escénico, la angustia existencial y un grave problema con el alcohol la llevaron a tomar la drástica decisión de aceptar un vulgar trabajo como costurera en una fábrica de ropa. Ahora sólo actuaba ocasionalmente los fines de semana, y con el tiempo también lo dejó. A partir de ese momento, se acostumbró a la vida nocturna, a la bebida y finalmente dejó de tocar el piano por completo. Liberada de la presión, se sintió mejor y se dedicó a la pintura, pero siguió siendo una entusiasta oyente y conocedora del jazz, y desplazó su creatividad hacia otras formas artísticas.
Hipp fue la primera mujer blanca e instrumentista europea de Blue Note, en una lista compuesta mayoritariamente por hombres estadounidenses de color. Los discos de Jutta nunca habían tenido grandes ventas en Estados Unidos, pero sus cuatro LP de Blue Note tuvieron buen mercado en Japón, y tanto ella como la compañía discográfica ganaron mucho dinero. Cuando Hipp dejó de actuar, cortó el contacto con dicho sello. En 2001, Tom Evered, entonces director general de la empresa, quiso saber el dinero que debían a Hipp y se sorprendió con lo que encontró. Tras varias gestiones a través de Gundula Konitz, esposa del saxofonista Lee Konitz, por fin se pudo poner en contacto telefónico con Jutta y le dijo que había unos 35.000 dólares en su cuenta de derechos de autor y que quería pagárselos. La línea quedó en silencio. Pasaron unos segundos. Entonces, con su marcado acento alemán, dijo: "Mein Gott" (“Dios mío”). Por aquel entonces, Hipp tenía setenta y seis años, era soltera, vivía de la Seguridad Social y de una pequeña pensión sindical, y no tenía familia en Estados Unidos. No podía creer lo que acababa de oír. En lugar de enviarla el cheque por correo, Evered se las arregló para visitarla en su casa y entregárselo en mano.
Jutta nunca regresó a Alemania. Murió de cáncer de páncreas el 7 de abril de 2003 en el modesto apartamento donde residía en Sunnyside, Queens (Nueva York). Nunca se casó. La necrológica del New York Times afirmaba que no tenía supervivientes conocidos, aunque su hijo seguía vivo y residía en Alemania.
Legado
Jutta Hipp ha dejado tras de sí una importante obra artística, que abarca música de jazz, poesía, dibujo y pintura.
Su música ha quedado documentada en discos y grabaciones radiofónicas, en los que se aprecian influencias que van desde Fats Waller, Erroll Garner y Teddy Wilson hasta Lennie Tristano y Horace Silver. Su especial estilo de tocar, contrapuntístico, melódico y lúcido como una fuga, se convirtió en la forma del cool jazz al estilo de Fráncfort y también se puede escuchar inconfundiblemente en sus grabaciones americanas de Blue Note. Más tarde recalcó que sólo había tocado el estilo cool jazz porque se lo exigían en Alemania y Estados Unidos. Su corazón ardía por el rhythm & blues y el hard swing. Con el paso del tiempo, su personalidad musical, original y fresca, sigue siendo excepcional.
Sus dibujos y poemas sobre los grandes del jazz de la época destacan con precisión a los personajes, y sus acuarelas -más de doscientas- se encuentran en colecciones privadas y galerías de Nueva York y Alemania.
En 1986, la escritora y música Ilona Haberkamp y la trompetista Iris Kramer, ambas alemanas, viajaron a Nueva York para conocer personalmente a Jutta Hipp y saber más sobre su vida y su obra. Uno de los resultados del viaje fue la grabación del álbum Cool is Hipp is Cool como homenaje a la pianista en el décimo aniversario de su muerte. Interpretado por el combo de Ilona Haberkamp, se publicó en Alemania en 2013.
El grupo estaba formado por Ilona Haberkamp (saxo alto), Ack Van Rooyen (fliscorno), Laia Gene (piano), Paul G. Ulrich (bajo), Thomas Alkier (batería) y Silvia Droste (vocal, narradora).
De los doce temas del disco, la crítica destacó “Horacio” (compuesto por Jutta Hipp) y “Mon Petit Suite: Mon Petit / Mon Petit Fughuette / Waltz For Lionel” (compuesto por Ilona Haberkamp y Jutta Hipp)
FMR / 15 mayo 2024
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