VALAIDA SNOW (1904-1956)

Trompetista, cantante, bailarina, arreglista y compositora

Mujeres instrumentistas Jazz-valaida Snow
Valaida Snow

Valaida Snow nació el 2 de junio de 1904 en Chattanooga (Tennessee), en el seno de una familia de músicos. Su madre le enseñó a tocar el violonchelo, el contrabajo, el violín, el banjo, la mandolina, el arpa, el acordeón, el clarinete, el saxofón y la trompeta.

Sus hermanas, Alvaida y Hattie, y su hermano, Arthur Bush, también compartieron sus aficiones y habilidades musicales.

 

Cuando tenía 5 años ya cantaba, bailaba y tocaba el violín con el nombre de Valada, que más tarde cambió por Valaida. Fue la atracción estrella de The Pickaninny Troubadours, una modesta banda creada y dirigida por sus padres.

 

Desde la temprana edad de 15 años gozaba de general reconocimiento como cantante profesional, bailarina y trompetista. Su belleza física atrajo la atención del público, pero su impresionante forma de tocar la trompeta causó sensación. Debido a su estilo, similar al del gran Satchmo. la empezaron a llamar “Armstrong femenina”. Él lo reconoció diciendo que era la segunda mejor trompetista de jazz del mundo.

 

La mayoría de las mujeres de la época no tocaba ninguno de los instrumentos de metal, por lo que su afición por la trompeta convirtió a Valaida en una pionera.

 

En 1922, actuó por primera vez en Nueva York como trompetista, bailarina y cantante en la revista de Will Mastin Holiday in Dixieland.

 

Al año siguiente formó parte del espectáculo de la gran estrella Mamie Smith en el Lafayette Theatre, uno de los más populares de Harlem. Un día, el director de banda y cantante Noble Sissle y el pianista de jazz Eubie Blake, cautivados por su talento, la invitaron a unirse a ellos en una producción que, tras una gira de seis meses, se estrenó en Broadway en 1924 con el título de The Chocolate Dandies. Josephine Baker y Lena Horne figuraban en el coro.

 

Inquieta viajera, entre los años 1926 y 1929 visitó China, India, Singapur y otros países de Extremo Oriente formando parte del grupo Jack Carter’s Serenaders. Fue un período de arduo trabajo, durante el cual adquirió experiencia y pulió su técnica.

 

En 1929, regresó a los Estados Unidos. La Gran Depresión provocó un desempleo masivo en todo el país durante la década de los años 30. En las grandes ciudades industriales, la alternativa al paro la ofrecieron, con bastante frecuencia, los gánsteres que dirigían clubs nocturnos. Contrataron a muchos músicos y bailarines para actuar en bandas de jazz y si dichos artistas desempeñaban varias labores por el precio de una, por ejemplo, cantar y bailar (como Valaida Snow), mejor que mejor. En Chicago, formó parte de la orquesta de Earl Hines en el Sunset Café, ciudad donde grabó la canción Maybe I'm to Blame (1933). Se cuenta que Snow y Hines fueron amantes.

 

Varias artistas, como Josephine Baker, Adelaide Hall y Alberta Hunter, entre otras, ya habían viajado a Europa abandonando Estados Unidos, y ella hizo lo mismo. A Valaida le encantaba la atención, la publicidad, la popularidad y el cariño del público que le dispensaron en el viejo continente. En Europa, los artistas negros eran admirados y respetados. La reina Wilhemina de Holanda quedó tan impresionada tras una actuación de Valaida que le regaló una trompeta dorada, y conocidos actores, entre ellos Maurice Chevalier, fueron sus acompañantes en lujosos restaurantes y clubs.

 

Sin embargo, sabía que Estados Unidos era su hogar y volvió con frecuencia, a pesar de que realizó su mejor trabajo en Europa donde disfrutaba de una gran libertad a la hora de escribir, grabar y producir canciones. Además, la trataban como una estrella.

Valaida Snow
Valaida Snow

La cima de su carrera la alcanzó durante la década de los años 30. Sus éxitos en Europa llamaron la atención de los productores estadounidenses. Como resultado, en 1934 fue invitada a unirse al espectáculo de Ethel Waters, Rhapsody in Black, donde obtuvo muy buenas críticas, lo que despertó celos de la estrella del show, así que regresó de nuevo a Londres.

 

Cuando el 25 de agosto de 1934 Valaida Snow estrenó la revista Blackbirds en el London Colliseum todavía no era una gran luminaria en Gran Bretaña. Sin embargo, su talento sorprendió gratamente al exigente público inglés. Sus apariciones teatrales resultaron enormemente populares, lo que le permitió escribir canciones y grabar con los mejores músicos británicos, blancos y negros.

 

En 1934, durante uno de sus frecuentes viajes de regreso a los Estados Unidos, conoció a Ananias Berry, un bailarín de 19 años de edad, y se casó con él. Éste abandonó la compañía de baile The Berry Brothers para actuar con Valaida, lo que disgustó al padre del chico, que era el manager del grupo. Berry Senior hizo todo lo posible para acabar con el matrimonio, lo cual no fue demasiado difícil. Una mujer de 30 años casada con un joven de 19 era escandaloso en aquellos momentos. La tensión, finalmente, acabó en ruptura. Hay quien asegura que el padre deseaba lo que había conseguido su hijo…

 

En Londres, en septiembre de 1936, acompañada por Harry Owen (trompeta), Jock Fleming (trombón), Freddy Gardner (clarinete y saxo), George Scott-Wood (piano), Joe Young (guitarra), Dick Escott (contrabajo) y Jock Jacobson (batería), Valaida grabó algunas de sus composiciones más famosas High Hat, Trumpet and Rhythm; I Want A Lot Of Love; Take Care Of You For Me, que fueron recreadas después por otros artistas de jazz.

 

También apareció, interpretándose a ella misma, en algunas películas, como Take It from Me (1937), dirigida por Wiliam Beaudine y rodada en Gran Bretaña, y Pièges (1939), dirigida por Robert Siodmak y rodada en Francia.

 

Al igual que Josephine Baker, que tuvo mucho más éxito en Europa que en los Estados Unidos, Valaida Snow también fue enormemente popular en el extranjero. Tenía muchos seguidores y a ella le encantaba llamar la atención. En un programa llamado American Legacy, el cantante y pianista de cabaret Bobby Short contó que Valaida se paseaba en un lujosos automóvil con chofer, lacayo y un mono, que la acompañaban. "El chofer, el lacayo y el mono iban vestidos con el mismo uniforme", dijo Short.

 

Josephine Baker y Valaida Snow coincidieron en París poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Baker, a medida que empeoraban las noticias, la aconsejó que regresara inmediatamente a Estados Unidos, pero Valaida había firmado un contrato para actuar en Suecia y Dinamarca y quiso cumplirlo.

Mujeres compositoras jazz-valaida Snow

Lamentablemente, Dinamarca fue uno de los primeros países en caer en poder de los nazis y, en 1941, Valaida Snow se convirtió en prisionera de guerra, quizás el único negro encarcelado en ese país en aquellos momentos.

 

Fue liberada dieciocho meses más tarde mediante un intercambio de prisioneros con los aliados, pero se encontraba ya en unas condiciones lamentables tanto físicas como psicológicas.

 

Su biógrafo Mark Miller (High Hat, Trumpet and Rhythm: The Life and Music of Valaida Snow) pone en duda esta historia. Snow se había vuelto adicta a los opiodes, por lo que pudo haber sido arrestada por los daneses acusada de consumo de drogas o detenida inicialmente para su propia protección antes de la invasión alemana.

 

Regresó a Nueva York en 1942 y trató de poner en orden su vida, pero nunca volvió a ser la misma. Con marcadas cicatrices en el alma y en el cuerpo, volvió a actuar, pero la chispa, claramente, había desaparecido, tanto que cuando Earl Hines la vio en 1943 le costó reconocerla. El 1 de octubre de ese año se casó con el productor Earl Edwards y se estableció en Nueva York. Después de su matrimonio, continuó trabajando aunque en precarias condiciones físicas. Tras una actuación en el Palace Theatre de Nueva York, el 30 de mayo de 1956 sufrió una hemorragia cerebral masiva y murió entre bastidores. Tenía 52 años.

 

No hay muchas imágenes de ella. La mayoría se han perdido o son difíciles de encontrar, pero no así sus grabaciones. Su voz poseía claridad, fuerza, tono perfecto, sentimiento y carisma. Era dulce, suave y podía emocionar con elegancia. La década de los años 20 estuvo dominada por cantantes de blues, con sus voces ásperas y desgarradas, pero con Valaida comenzó el cambio de estilo de las vocalistas negras. Ella se convirtió en una especie de modelo a seguir. Cantaba a veces sin siquiera usar palabras. Tarareaba o susurraba, dando la misma sensación que si las pronunciara.

 

Era un espectáculo contemplarla en el escenario. La gente que la vio actuar dijo que se trataba de una auténtica artista. Poseía belleza, clase, glamour y magnetismo. En aquel momento había una fuerte competencia entre las grandes damas del jazz porque todas tenían talento y hacían cualquier cosa para complacer y sorprender a su audiencia.

 

Pero Valaida Snow aventajaba a Bessie Smith, Ethel Waters, Josephine Baker y muchas otras, que sólo cantaban o bailaban, porque, además de cantar y bailar, escribía canciones, realizaba arreglos, tocaba casi todos los instrumentos, dirigía bandas de jazz de las que obtenía un particular sonido y, en todas estas facetas, siempre trataba de perfeccionar su trabajo.

 

Valaida Snow superó a muchos de sus contemporáneos porque era una prodigio musical.

 

 

Derek Neville, en un artículo en Storyville, alabó su extraordinaria personalidad para el espectáculo. Escribió: "Poseía muy buena voz y era una soberbia trompetista; el volumen de sonido que podía obtener del instrumento era fantástico, un auténtico estilo Armstrong".

 

Paradójicamente, parece que fue su versatilidad lo que la impidió alcanzar la máxima perfección como trompetista. La pianista Mary Lou Williams escribió sobre ella: "Tocaba las notas altas como Louis Armstrong. Hubiera sido una gran trompetista si hubiera dejado de cantar y bailar y se hubiera concentrado en la interpretación instrumental”.

 

Candace Allen, que ha escrito una biografía novelada sobre la vida de Valaida Snow, admite que, cuando se documentó, encontró muy pocos datos sobre ella. No se sabe casi nada de su infancia. Por eso, el libro no puede considerarse una biografía real, a pesar de la rigurosa investigación en la que se basa.

 

La escritora dice: "Había enormes agujeros en su vida. Como historiadora o biógrafa no pude crear una infancia para Valaida o inventar sus cartas desde la prisión. Solo podía hacerlo como novelista".

 

Allen describe a Valaida como una mujer que "vivía al límite, abriéndose camino con energía carismática y con un estilo inimitable".

 

 

ALBUM RECOMENDADO

 

VALAIDA (1935-1937), Volume 1 (Recopilación)

 

Recopilación temas Valaida Snow

Enlaces

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CANCIONES DESTACADAS (por orden cronológico de grabación)

Título de la canción (Compositores), acompañamiento, (lugar y fecha de grabación)

Participación de Valaida Snow

 

Maybe I’m to Blame (Dunlap, Carpenter, Hines), con Earl Hines and His Orchestra (Nueva York, 13 febrero 1933)

Valaida Snow: Vocal

 

Poor Butterffly (Golden, Hubbell), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 18 enero 1935)

Valaida Snow: Vocal

 

I Wish I Were Twins (DeLange, Loesser, Meyer), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 18 enero 1935)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

I Can’t Dance (Williams), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 19 enero 1935)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

You Bring Out the Savage in Me (Coslow), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 20 febrero 1935)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Imagination (Snow), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 26 abril 1935)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Singin’ in the Rain (Brown, Freed), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 26 abril 1935)

Valaida Snow: Vocal

 

Whisper Sweet (Johnson), con Billy Mason and His Orchestra (Londres, 26 abril 1935)

Valaida Snow: Vocal

 

High Hat, Trumpet and Rhythm (Snow), con Swing Accompaniment (Londres, 6 septiembre 1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

I Want A Lot Of Love (Snow), con Swing Accompaniment (Londres, 8 septiembre 1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Take Care of You For Me (Snow), con Swing Accompaniment (Londres, 8 septiembre 1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

I Must Have That Man! (Fields, McHugh), con Swing Accompaniment (Londres, 18 septiembre 1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

You’re Not the Kind (Hudson, Mills), con Swing Accompaniment (Londres, 18 diciembre 1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Dixie Lee (Hill), con Swing Accompaniment (Londres, 25 septiembre 1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Until the Real Thing Comes Along (Cahn, Chaplin, Freeman, Holiner, Nichols), con Swing Accompaniment (1936)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

The Mood That I’m In (Sherman, Silver), con Swing Accompaniment (Londres, 7 julio 1937)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Sweet Heartache (Stept, Washington), con Swing Accompaniment (Londres, 7 julio 1937)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Swing Is the Thing (Bloom, Mercer), con Swing Accompaniment (Londres, 8 julio 1937)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Nagasaki (Dixon, Warren), con Derek Neville Orchestra (Londres, 8 julio 1937)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Some of These Days (Brooks), con Derek Neville Orchestra (Londres, 8 julio 1937)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Tiger Rag (Da Costa, Edwards, LaRocca, Ragas, Sbarbaro, Shields), con Swing Accompaniment (Londres, 14 julio 1937)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Caravan (Ellington, Mills, Tizol), con Lulle Ellboj’s Orchestra (Estocolmo, 28 agosto 1939)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

You’re Driving Me Crazy (Donaldson), con Winstrup Olesen’s Swingband (Copenhague, 26 julio 1940)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Carry Me Back to Old Virginny (Bland), con Matadorerne (Copenhague, 26 julio 1940)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Lonesome Road (Austin, Shilkret), con Buzz Adlam’s Orchestra & The Day Dreamers (Los Angeles, diciembre 1945)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

Coconut Head (Heller, Newton, Snow), con Jimmy Mundy’s Orchestra (Los Angeles, enero 1950)

Valaida Snow: Trompeta y vocal

 

FMR 2020

 

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